La ceniza es el símbolo del inicio de la Cuaresma. Durante el Miércoles de Ceniza se efectúa el rito de la imposición de la cruz de ceniza en la frente; este marca el inicio de la Cuaresma, tiempo de oración y de conversión para los católicos de todo el mundo, y aquí nuestros mayores la reciben con humildad y devoción.