En estos días de verano hemos profundizado en la importancia de aceptarnos tal y como somos para poder querernos y reconocernos. Como producto final, el Padre Manuel junto a Madre Laura y Madre Maite, elaboraron y cortaron las letras de corcho que finalmente pintaron los residentes y usuarios para colocarlas en las puertas de sus armarios. ¡Han quedado preciosas!