Un año más como todos los años, nos desplazamos hasta Cazalilla para echar un día de aceituna con nuestros mayores, disfrutaron muchísimo, este taller les hace volar a tiempos pasados sientiéndose jóvenes y necesarios. Tras la recogida de la aceituna, se han encargado de cambiarle el agua, después arreglarlas y aliñarlas para posteriormente meter en sus garrafas para su consumo. Están muy orgullosos de su trabajo y la verdad es que vale la pena verlos así. ¡ Qué buenas las aceitunas «Nuestra Señora de los Desamparados»!.