En este Día Internacional contra la Violencia de Género , caminamos unidos para recordar que cada vida merece paz, dignidad y un hogar libre de miedo.
Nuestros mayores, con la sabiduría que dan los años, nos enseñan que el amor nunca debe doler, que el respeto es la base de todo vínculo y que el cariño —el verdadero— siempre construye, jamás destruye.
Inspirados por el espíritu de Madre Petra de San José, que dedicó su vida a acoger, proteger y acompañar a los más vulnerables, hoy renovamos nuestro compromiso de ser refugio, escucha y compañía para quien lo necesite.
Porque, como ella, creemos en un mundo donde cada persona pueda vivir con serenidad, seguridad y ternura.💜
