Desde una parroquia de la diócesis de Sevilla, con su párroco a la cabeza, nos han llenado la furgoneta de alimentos y sabiendo de la necesidad que teníamos de unas colchas para las camas de los residentes, nos la han regalado con muchísimo cariño. Nuestro más sincero agradecimiento. La economía en la Residencia con el Covid se ha visto afectada y el contar con la ayuda y solidaridad de los demás nos ayuda a seguir trabajando y luchando por nuestros mayores.