Hoy hemos tenido la alegría de acompañar la procesión de la Virgen Niña en el colegio.
Esta celebración recuerda la infancia de la Virgen María, un tiempo que simboliza la pureza, la inocencia y la esperanza. Se resalta cómo, desde pequeña, María fue guiada por Dios para cumplir una misión especial.
Para nosotros ha sido un momento especialmente significativo:
los mayores de la residencia nos unimos a los niños y niñas del colegio, compartiendo fe, cariño y tradición. Fue una hermosa oportunidad de encuentro entre generaciones, donde los más pequeños ofrecieron su entusiasmo y los mayores aportaron su presencia, sabiduría y afecto.
Un día lleno de ternura y valores que nos recuerdan la importancia de caminar juntos como comunidad. 🙏💙
