Gerocultoras
Bajo la dependencia de la dirección del centro o persona que se determine, tiene como función principal la de asistir y cuidar a las personas usuarias en las actividades de la vida diaria que no puedan realizar por sí mismas y efectuar aquellos trabajos encaminados a su atención personal y de su entorno, todo ello con mimo y responsabilidad.
Las gerocultoras, al igual que el resto de personal, guarda absoluto silencio sobre los procesos patológicos que sufran las personas usuarias, así como cualquier asunto referente a su intimidad, y siempre actúa en coordinación y bajo la responsabilidad de profesionales de quienes dependan directamente.
Ellas son las encargadas de la higiene personal de nuestros residente/usuarios, efectúan la limpieza y mantenimiento de los utensilios de las personas usuarias, hacen las camas, colaboran en mantener ordenadas las habitaciones, recogen la ropa.
Dan de comer a aquellas personas usuarias que no lo puedan hacer por sí mismas. En este sentido, se ocuparán igualmente de la recepción, distribución y recogida de las comidas a las personas usuarias.
Realizan los cambios posturales y aquellos servicios auxiliares que de acuerdo con su preparación técnica le sean encomendados.
Comunican las incidencias que se produzcan sobre la salud de las personas usuarias.
Acompañan sólo en caso necesario y valorado por dirección a las personas usuarias en las salidas que este deba realizar ya sean para citas médicas, excursiones, gestiones, etc.
Colaboran con el equipo de profesionales mediante la realización de tareas elementales que complementen los servicios especializados de aquellos, en orden a proporcionar la autonomía personal de las personas usuarias y su inserción en la vida social.